Este proyecto de regeneración urbana parte de un proceso participativo que busca establecer marcos de relación con el territorio, fomentar la apropiación de los espacios públicos para su posterior mantenimiento, difundir el conocimiento de su patrimonio y, al mismo tiempo, que este sea la base para reinventar la memoria e identidad colectiva del barrio. Para ello, y con el objetivo de devolver la vitalidad y la habitabilidad perdida a estas calles históricas, se implicó a los vecinos de las tres calles objeto de intervención, fundamentalmente personas mayores que llevan toda su vida viviendo en esta zona y comunidad marroquí compuesta por familias que se instalan definitivamente tras la campaña de aceituna.