Erro(re)tik parte de una serie de preguntas que surgen durante los últimos años en Tabakalera: ¿Cómo pensar en una institución cultural que ponga en práctica los cuidados de forma transversal? ¿Cómo posibilitar un espacio institucional abierto y diverso? ¿Cómo comprometernos con la diversidad y los cuidados dentro de una estructura tan compleja? ¿A qué llamamos “diversidad”? ¿Es posible repensar tanto el trabajo colectivo como los proyectos culturales desde la idea de error?